En esta página recogemos una serie de recomendaciones a tener en cuenta a la hora de la puesta en obra de los ladrillos cara vista.

En ningún momento se hace referencia, ni se pretende, a la resolución y ejecución de los diferentes elementos constructivos (arranque de fachada, remates, petos, armado de fachadas, etc…) que se pueden presentar en la obra. Para la ejecución de estos elementos nos remitimos a lo indicado por parte de la Dirección Facultativa de la obra, a lo recogido en el Manual “Ejecución de fachadas con ladrillo cara vista” publicado por Hispalyt, así como a otros manuales que se centren en estos aspectos.

Las recomendaciones se realizan con el fin de que el resultado estético final de la fachada sea el previsto y satisfactorio para todos los agentes intervinientes.

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Con el fin de evitar la aparición en la obra de zonas en las que la coloración es distinta al resto se debe aplicar las siguientes reglas:

  • De manera previa a la ejecución de la fábrica deben realizarse una serie de muretes de prueba para conocer cuál es la interacción mortero+aditivos con el ladrillo.
  • Los trabajos se deben realizar empleando los ladrillos de 3 palets de manera simultánea, y desmontando los mismos de manera vertical.
  • Verificar que el mortero no tenga variaciones de color, ya que representa hasta un 25% de la superficie visible de la fachada realizada con ladrillo cara vista, por lo que la percepción del color será diferente.
  • A pesar de que la mayor parte de los manuales recogen esta recomendación, es poco frecuente que la misma se aplique en obra, siendo uno de los principales motivos de reclamación, y que en algunos casos su resolución ocasiona unos gastos elevados.

Les presentamos una serie de ilustraciones en la que pretendemos mostrar las recomendaciones para una correcta colocación de los ladrillos cara vista. Estas recomendaciones nos darán un resultado de la pared limpia, que probablemente minimizará la aparición de problemas en el futuro por manchas en la fachada.

Al lado de las ilustraciones con las que describimos el método, podemos ver el método a aplicar si queremos un resultado final sucio y con problemas futuros en los resultados.

método correcto

Uso del mortero con consistencia adecuada y colocado en el tizón para realizar las juntas verticales.

La junta vertical se ejecuta simultáneamente al asiento del ladrillo.

Retirada del exceso de mortero con la paleta.

Si no se mancha la fachada no es necesario limpiarla, por lo que no hay riesgo de manchas en la limpieza.

Rejuntado con carrito de juntas de mortero.

Limpieza de las juntas con cepillo.

Fachada con un aspecto impecable, libre de manchas, menor número de horas empleadas y menor coste.

método incorrecto

Uso de mortero muy fluido y ejecución de las juntas verticales con la paleta.

Ejecución posterior de la junta vertical con la paleta.

Limpieza de la fachada con una esponja húmeda.

Apariencia tras el primer lavado con esponja, los contaminantes de mortero están en la superficie.

Rejuntado con carrito de juntas con mortero fluido.

Limpieza de las juntas con cepillo.

Tras un lavado adicional, el resultado es estéticamente decepcionante, con la aparición de manchas de mortero.

Precauciones y Concentraciones con Ácidos

El limpiador tradicional para las fachadas de ladrillos es el ácido clorhídrico. La mayor parte de los limpiadores contienen este ácido en su composición.

Su función principal es disolver el cemento de la mezcla de mortero. Tiene pocos usos alternativos y en muchas situaciones con presencia de manchas NO DEBE SER UTILIZADO.

Concentraciones máximas recomendadas:

En el caso de ladrillos de colores claros la recomendación es de 1 parte de ácido a 20 partes de agua. En el caso de los blancos, es aconsejable el uso de base neutra y sin color que pueda afectar a la intensidad de ladrillo tono.

  • Para todos los otros ladrillos de arcilla es de 1 parte de ácido por 10 partes de agua.

Requisitos de Seguridad

Todos los ácidos y limpiadores especializados son peligrosos. Los usuarios están obligados por ley a:

  • Obtener una copia de la ficha de seguridad del fabricante (MSDS) para todos los productos químicos utilizados en la realización de su trabajo y de usar solamente el producto de acuerdo con las instrucciones de la hoja de datos de seguridad del producto.

En particular, se le recuerda que el ácido clorhídrico se clasifica como corrosivo. Se deben seguir todos los pasos indicados para su uso de la Hoja de Datos de Seguridad del producto. Para evitar lesiones personales los usuarios les indicamos algunas recomendaciones:

  • Usar todo el equipo necesario de seguridad que se detalla en la Hoja de Datos de Seguridad, incluyendo, pero no limitado a las gafas o máscara facial, guantes y ropa de protección tal como se aconseja.
  • Verter ácidos en el agua, y no al contrario. Esto evita las salpicaduras de ácido altamente concentrado sobre el operario
  • Si un limpiador es salpicado por el ácido sobre la piel, se debe limpiar inmediatamente con agua limpia y/o para mayor eficacia con una solución de bicarbonato de sodio y agua que va a neutralizar el ácido. Se debe buscar atención médica respecto a cualquier lesión causada por el uso de productos químicos.
  • Los vertidos y derrames de productos químicos han de ser tratados de acuerdo con la recomendación contenida en la Hoja de Datos de Seguridad.
  • Para el transporte y el cuidado del medio ambiente de tales productos químicos, los usuarios deben referirse a sus autoridades reguladoras estatales.

En primer lugar limpiar los depósitos de sales solubles.

Las sales solubles depositadas sobre el ladrillo deben eliminarse primero, el ácido clorhídrico no las elimina, y en algún caso puede hacer la limpieza mucho más difícil.

En general, estas sales son eflorescencias – depósitos de sal blanca y suave – o vanadio – manchas de color verdoso. Los ladrillos suministrados por La Paloma Cerámica y Gres no contienen sales solubles por lo que la presencia de este tipo de sales generalmente proviene del mortero, árido o agua empleado en la ejecución de la fachada.

Áreas de prueba

Las pruebas en una o más áreas pequeñas son la forma más segura para determinar la correcta solución técnica y química para eliminar residuos de mortero. Esto debe hacerse con antelación a la limpieza final, ya que por lo general no es posible evaluar la eficacia de la limpieza de la prueba hasta que la fachada esté completamente seca.

Técnicas de limpieza con Ácidos

Las técnicas de limpieza pueden realizar con equipos de alta presión de agua o con métodos de limpieza a mano. Sea cual sea la técnica que se utilice, se deben observar las siguientes recomendaciones para evitar que aparezcan problemas de manchas adicionales:

Saturar la pared

En el caso de ladrillos de colores claros la recomendación es de 1 parte de ácido a 20 partes de agua. En el caso de los blancos, es aconsejable el uso de base neutra y sin color que pueda afectar a la intensidad de ladrillo tono.

Si la superficie de la pared se va a secar, aplicar nuevamente agua hasta que esté lista para aplicar la solución de limpieza. Las concentraciones de ácido
recomendadas se basan en la aplicación en una pared completamente saturada de agua y es un mito considerar mojar la pared antes de la aplicación del ácido ‘debilita’ la acción de este.

La acción de no saturar completamente la pared de manera previa es una de las principales causas de la aparición de manchas con posterioridad a la limpieza. La solución resultante de limpieza que contienen partículas de mortero disueltas serán arrastradas sobre una pared seca, causando más manchas. Además, saturar la pared mantiene la solución de ácido en la cara de la fachada, donde las manchas de mortero están presentes.

Aplicación del ácido

Aplicar la solución de ácido y dejar reposar en la pared para permitir que la acción química que tenga lugar, esto podría llevar de 3 a 6 minutos.

Aclarado

Si el ácido se deja en la pared demasiado tiempo, puede ser absorbido por el ladrillo y puede causar manchas. Es extremadamente importante el aclarado a fondo de la pared a medida que avanza el trabajo.

No debe permitirse que la solución de ácido y los residuos de la limpieza de la pared se seque en la pared. Las condiciones climáticas, ubicación de la obra, y la succión de los ladrillos afectarán el tiempo de aclarado. Generalmente, se deben tratar de dos a seis metros cuadrados en cada fase.

La limpieza a mano era el método más ampliamente utilizado para la limpieza de las fachadas de ladrillo cara vista antes de la llegada de los equipos de agua a alta presión. Este método es muy apropiado para pequeños trabajos o donde el uso de equipos de agua a alta presión puede causar más problemas.

  1. Espere a que el mortero se endurezca. Es posible iniciar la limpieza de 24 a 36 horas después de la finalización de los trabajos de albañilería, dependiendo del tipo de ladrillo y las condiciones meteorológicas (secado).
  2. Eliminar todas las partículas grandes de mortero con herramientas de mano – una paleta de madera, ladrillo o cincel – antes de aplicar agua o soluciones de limpieza. Este “pre-limpieza ‘es una parte importante en la limpieza de mampostería nueva. No hay que esperar ácido y / o agua sola para eliminar las partículas grandes de mortero endurecido.
  3. Tapar y proteger los materiales adyacentes tales como metal, vidrio y madera, según lo recomendado por los fabricantes del producto.
  4. Humedecer completamente la cara de la pared con agua limpia. Todas las áreas a limpiar deben estar saturadas, así como las áreas de mampostería adyacentes.
  5. Use un cepillo o spray para aplicar la solución ácida a la pared saturada. Comience a limpiar en la parte superior de la pared. Cubra un área pequeña en cada tanda de limpieza.
  6. Dejar que la solución permanezca en la pared durante un tiempo suficiente para que tenga lugar la reacción. Esto podría tardar de 3 a 6 minutos. Luego frote vigorosamente con un cepillo. Frote los ladrillos no las juntas.
  7. Aclare bien a medida que se limpian áreas pequeñas. Para retardar la evaporación, trabaje antes de que el sol incida sobre la pared y en días donde haga mucho viento. Estas condiciones ideales permiten que las paredes se sequen poco después de ser lavadas, permitiendo al operador observar si se están quitando todas las manchas antes de avanzar demasiado.

La limpieza con chorro de agua de alta presión se puede utilizar en la fábrica de arcilla cocida, pero deben tomarse una serie de simples precauciones para que los ladrillos y las juntas de mortero no se dañen por el proceso.

Precaución: Pruebe limpiar un área de muestra para determinar la efectividad del compuesto de limpieza y la técnica empleada, y para comprobar que la pared no presenta posibles daños causados por el sistema de limpieza

Permita que el mortero se endurezca. La limpieza con alta presión de agua no debe comenzar antes de que el mortero tenga al menos tres días de antigüedad.

  1. Retire todas las partículas grandes de mortero con herramientas de mano (una paleta de madera, ladrillo o cincel) antes de aplicar agua o soluciones de limpieza. Esta “pre-limpieza” es una parte importante en la limpieza de la nueva mampostería. No espere que el ácido y/o el agua solo eliminen grandes partículas de mortero endurecido.
  2. Tapar y proteger de algún modo los materiales adyacentes como el metal, el vidrio y la madera, según lo recomendado por los fabricantes del producto de limpieza.
  3. Humedecer completamente la cara de la pared con agua limpia. Todas las áreas a limpiar deben estar saturadas, así como las áreas de mampostería adyacentes.
  4. Cuando la succión del ladrillo se haya agotado, aplique la solución de limpieza adecuada, comenzando en la parte superior de la pared y trabajando en áreas pequeñas. La solución se puede aplicar a la pared con un cepillo o un rociador de baja presión (máximo 2,75bar ó 40psi). No se recomienda la aplicación de soluciones ácidas a alta presión. La aplicación de ácidos a alta presión puede ser perjudicial para el operario, para los elementos adyacentes y puede conducir que la solución limpiadora penetre más adentro en el muro que lo realmente necesario para la limpieza de la superficie, posiblemente cause manchas adicionales difíciles de eliminar.
  5. Permita que la solución de limpieza permanezca en la pared entre 3 y 6 minutos, para permitir que la reacción química ocurra.
  6. Lave la pared con agua de alta presión de arriba hacia abajo para que todas las partículas de mortero disueltas se eliminen completamente de la superficie de la pared. La presión máxima en la bomba debe mantenerse baja, alrededor de 70bar (1000 psi), para evitar daños a las unidades de ladrillo o al mortero.
    La potencia con la que el chorro de agua golpea la pared está en función del caudal, la presión, el tipo de boquilla y la distancia desde la boquilla a la pared. Nunca debe utilizarse un chorro de agua de manera perpendicular o a 0º. Un ángulo de pulverización de 15 grados permitirá al operador concentrar la presión sobre los ladrillos y no sobre las juntas. El chorro debe estar separado generalmente a 500 mm de la pared y nunca a menos de 300 mm aun para zonas localizadas.
    La limpieza a presión debe realizarse desde la parte superior de la pared hacia abajo, para enjuagar los desechos durante la limpieza. La altura a limpiar deberá ser de 1 a 1,2 metros, y sólo debe ser tan amplio como el operador puede limpiar, manteniendo el control total de la pistola a presión. La pistola debe mantenerse en movimiento en todo momento. Si se detuviese podría producirse una abrasión superficial en dicho punto.

  7. Cualquier resto que queden después del tratamiento inicial requerirá de la aplicación nuevamente del proceso (rascado, humectación, tratamiento con ácido y limpieza a presión). La paciencia a la hora de la limpieza en manchas difíciles dará como recompensa un mejor acabado. También elimina el riesgo de erosión de ladrillos o juntas, las principales objeciones al método de limpieza con chorro de agua a alta presión.
  8. Cuando termine la limpieza, vuelva a lavar y enjuague la arena suelta y la suciedad de los aleros, paredes y ventanas. Una vez que las paredes comienzan a secarse, compruebe su estado para ver si se requiere una limpieza adicional.

Precaución: Si las juntas de mortero o los ladrillos están dañados, la presión es demasiado alta o el chorro de agua está demasiado cerca de la pared.

En esta página recogemos una serie de recomendaciones a tener en cuenta a la hora de la puesta en obra de los ladrillos cara vista.

En ningún momento se hace referencia, ni se pretende, a la resolución y ejecución de los diferentes elementos constructivos (arranque de fachada, remates, petos, armado de fachadas, etc…) que se pueden presentar en la obra. Para la ejecución de estos elementos nos remitimos a lo indicado por parte de la Dirección Facultativa de la obra, a lo recogido en el Manual “Ejecución de fachadas con ladrillo cara vista” publicado por Hispalyt, así como a otros manuales que se centren en estos aspectos.

Las recomendaciones se realizan con el fin de que el resultado estético final de la fachada sea el previsto y satisfactorio para todos los agentes intervinientes.

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