Presentación TASH
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Tash, de la gama Frontiss Brick, es el ladrillo autoventilado caravista que aporta un diseño actual e innovador a la eficiencia energética en la arquitectura.
Un ladrillo que divide su cara vista en varias secciones proporcionales a su formato, transmitiendo una geometría ordenada a las fachadas autoventiladas. La sostenibilidad se hace fuerte a través de un diseño versátil ante diferentes composiciones, respetando y conservando las prestaciones de su hermano Frontiss Brick.
El diseño TASH ha sido especialmente concebido para que pueda identificar perfectamente dos áreas diferentes:
Su diseño permite la fácil obtención, a partir de la pieza universal base y mediante corte de piezas de menor tamaño, la solución de diversos encuentros y de modo especial, los encuentros de esquina. Estas piezas especiales siempre incorporarán una cámara de aire exterior.
Por su especial diseño, TASH cuenta con un sistema autónomo de ventilación. Como cualquier otra fachada ventilada, tiene una función higrotérmica, trabajando en dos direcciones:
Con TASH el aire no circula únicamente desde abajo hacia arriba de la fachada, sino que además fluye a través de las juntas entre ladrillo y ladrillo repartidas por todo el paño, mejorando así la capacidad de ventilar. Sin duda, la capacidad de renovar el aire bajo la hoja de sombra es mayor con TASH que en cualquier otro sistema, siendo precisamente el objetivo de toda cámara ventilada: proporcionar una buena ventilación.
TASH se ejecuta igual que un ladrillo caravista convencional. El replanteo, el uso de reglas, los cortes, la aplicación del mortero, los tiempos de ejecución, los encuentros, etc., son comunes a los que se realizan con cualquier otro ladrillo caravista, permitiendo en el arranque la toma de aire con el retranqueo de las primeras hiladas de ladrillo.
El tendel se aplica exactamente igual que un ladrillo caravista tradicional, respetando las cámaras de aire. Con los ladrillos TASH, se limita la necesidad de utilizar morteros hidrófugos, por lo que la humedad en fachada y las posibles eflorescencias quedan definitivamente resueltas.
Dadas sus características similares al ladrillo cara vista, la instalación de TASH puede llevarse a cabo de la misma forma que la de un ladrillo convencional, armándose sobre la estructura del edificio.
TASH puede colocarse fuera de la estructura. Dada la elevada resistencia a compresión que se consigue en los ladrillos gresificados, la fábrica puede soportar sus propias cargas verticales hasta una altura de siete plantas en la mayoría de los casos y sólo necesita un armado que garantice su estabilidad horizontal. Con la instalación sobre fachada pasante, se consigue eliminar por completo cualquier puente térmico entre la fachada y la estructura, así como lograr una fachada ventilada con la fábrica que conforma el cerramiento.
Las ventanas se ejecutan como cualquier fábrica convencional de ladrillo cara vista, con la particularidad de que hay que macizar de mortero el tizón del ladrillo excepto la cámara ventilada. (Ver detalles constructivos).
La traba en las esquinas no presenta problemática. El ladrillo base se podrá cortar de modo que obtengamos una pieza con forma de escuadra, que permita cubrir totalmente su posición en la esquina.
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